En las costas de Yucatán existe un pequeño poblado pesquero que ha perdurado hasta nuestros días con un gran legado, una de las más grandes salineras de México propia de los mayas hasta nuestros días. El poblado es conocido como Las Coloradas.
Este puerto ha ganado fama y popularidad y ha hecho volar los sueños de los turistas que lo visitan por el increíble entorno que ofrecen sus aguas teñidas de color rosado; debido a la gran concentración de sal y microorganismos que los pescadores fueron depositando al lago a lo largo de sus jornadas. Si te acercas cuando el sol está en lo más alto, podrás apreciar el color rosa en su estado más vivo, pero es en el atardecer cuando te enamora, al caer el sol la frontera entre el cielo y el lago se pierde. Un verdadero espectáculo (y sí, es hermoso, no cursi, ¿vale?).
Para rizar el rizo, Las Coloradas son frecuentadas por flamencos rosados, sobre todo a partir de los meses de abril y mayo, para así crear un paisaje natural con todas las tonalidades de rosa (repito, es bonito y no está patrocinado por ninguna muñeca).
Las Coloradas está dentro de la Reserva Natural de Río Lagartos, así que cerca del lago rosado existen varias playas increíbles, a las cuales llegan a desovar 3 de las 7 especies de tortugas marinas, por lo que en estas playas sólo se permiten actividades de investigación, recreación y educación ambiental.
¡No puedes dejar de visitar este lugar y contemplar el espectáculo que Las Coloradas te ofrece! Es uno de los secretos mejor guardados de México que aún conserva la sencillez original de la zona, sin estar adaptado a los turistas.